Renovando el amor sumergidos en Coral

Muchas veces habéis comentado frente al televisor cómo tenía que ser esa experiencia de nadar juntos, dados de las manos, mientras peces de brillantes colores se escabullían entre vuestros dedos  y podíais tocar coral rojo. Mañana esa idea va a cobrar forma.

Os levantáis en una habitación con vistas al mar más azul que jamás habíais soñado. Estáis a pie de playa, exclusiva para vosotros, y decidís dar un paseo por el mar. ¿O tal vez ese era el día elegido para disfrutar de unos hoyos de golf en el campo que tenéis al lado?

Lo que tenéis claro es que habéis venido a disfrutar. La compañía es inmejorable, por lo que vais a adecuar todo el resto del ambiente a ella. Por eso, os regaláis el paladar con la mejor cocina de vanguardia, probáis platos típicos mexicanos  y os sumergís en la variedad y calidad del buffet libre.

Los bares los encontráis a pie de playa, dentro de la piscina y por toda esta nueva casa que disfrutáis, por lo que no corréis el riesgo de deshidrataros tras haber practicado vuestros pasos de baile mexicano con los mariachis en La Hacienda Doña Isabel.

Llega el momento que tanto habíais esperado. Vais a ver el coral. La duda que os surge en este momento es si hacerlo en la reserva de Sian Kaán, donde a la vez podréis conocer a delfines, tortugas, mantas rayas… O si elegir el paraje único de las espectaculares coralinas de Isla Mujeres, puesto que las esculturas submarinas que allí veréis mezcladas con la fauna también os parecen muy atractivas.

¿Cómo seguir soñando despierto cuando todo lo que habíais anhelado se ha hecho realidad?

Foto: Rogelio Velasco