Observación de colibríes en Yucatán

La diversidad de ecosistemas, sus playas de arena blanca que contrastan con paisajes de selva tropical, y el buen clima durante todo el año, configuran el estado de Yucatán como un destino prioritario en México, y como una de las zonas más idóneas del mundo para los amantes de la naturaleza, y en concreto para la observación de aves.

Los números referidos a las aves registradas en la península de Yucatán son asombrosos. El estado de Yucatán da hogar a 445 de las 548 especies de aves registradas para la península, de todo tipo, de colores y formas diversas. Una de las especies más sorprendentes es el colibrí.

Este pequeño y ágil pajarillo, común en varios países del continente americano, es un ave silvestre con un metabolismo bastante peculiar. Se desplaza a 114 km por hora, y aletea sus alas unas 50 veces por segundo, lo que le permite mantenerse casi inmóvil en el aire, aunque este moviendo es casi imperceptible para la vista. Incluso puede volar hacia atrás.

Debido al desgaste energético que esta actividad consume, la alimentación del colibrí se compone principalmente de elevadas cantidades de azúcar que le ayudan a sobrevivir, y que obtiene del néctar de las flores, cumpliendo así una función polinizadora. Aunque también se alimente de pequeños insectos. Durante la noche, cuando no puede alimentarse, cae en una especie de hibernación nocturna que le permite mantener la reserva de energía.

En toda la península de Yucatán existen numerosos parques interesantes en las que poder realizar observación de aves. La Reserva de la Biosfera Ria Lagartos, al norte, en la costa yucateca en el Golfo de México, al oeste del estado de Quintana Roo, caracterizada por abundantes manglares y una muy amplia fauna (aves, reptiles y peces), es considerada de extraordinaria riqueza e ideal para la observación de aves, con 388 especies.

Para disfrutar plenamente de esta increíble experiencia lo más recomendable es es realizar una excursión con un guía local, que nos enseñará los mejores lugares. Son numerosas las empresas que ofrecen este tipo de excursiones en la zona. Además, la práctica de esta actividad es muy sencilla y no requiere habilidades específicas, pero sí unos buenos binoculares y protector solar. Se aconseja ropa y calzado cómodos para las caminatas.

La franja horaria más propicia para disfrutar de la actividad de estas aves es entre las 5.30 y las 9.30 h de la mañana y entre 17 y 19.30 h de la tarde, horarios en que la actividad de las aves es mayor. Además, permiten a los turistas disfrutar de otras actividades y excursiones, o descansar y aprovechar los servicios de su hotel.

Autor:
Arantxa Márquez

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